A quién no le gusta viajar? Y si viajamos y comemos el placer es doble. Que tal si a esta combinación le rallamos un poco de diseño y buen gusto? Eso es precisamente lo que ha hecho Liviana Osti con su Rallador de quesos Stai leggero. Esta juguetona metáfora (o símil) de un avión de papel, si bien no nos llevará a ninguna parte, nos permite transportarnos a través de los sentidos. Si una pasta fresca al pesto salpicada de Grana rallado no pone tu mente a volar, no sé qué lo hará. De diseño italiano y construcción en acero inoxidable este ingenioso artilugio representa la fusión armónica entre el diseño y la buena mesa. Yo, ya le tengo el ojo echado y sé que se debate los primeros lugares en mi lista de Navidad.
Qué bonito y qué original! además de práctico, porque con esto no se pierde ni una viruta...
ResponderEliminarA mi me encantó la idea de el avión de papel, me transporta a la infancia. Aparte, es muy poético y el diseño, magnífico! Gracias!
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